miércoles, 27 de julio de 2011

Sumergida en el papel

Con la música puesta, aislada de los ruidos de la gran ciudad, voy andando por la Gran Vía. Camino tranquila. Disfrutando del sol veraniego, del buen humor de la gente, de las vacaciones...

De repente, un olor. Es seco, ligeramente ahumado, con un toque a madera.

Una sonrisa invade mi cara. Un olor que siempre hace que me sienta cómoda, que me sienta bien... Un olor que me recuerda el comienzo de mil historias. El olor de mi gran abstracción... Ese que se desprende al pasar las paginas de un libro.

Otro tipo de contenedor de mundos... Otra forma de contener historias...

Desde pequeña, los libros me han acojido muy bien entre sus páginas. Las horas pasaban de largo mientras yo, sin ser consciente de ellas, vivía historias... He viajado a través del tiempo, he vivido amores imposibles, he sido Reina de lugares en los que lo único irreal era la realidad...

Fantasías infinitas. Conocimientos en forma de letras, que según como estén ordenadas, te atrapan. Cuantas vidas, cuantas formas de expresarlas... Tantas formas de tranquilizar, asustar, emocionar... Cuantas frases, cuantas palabras...cuantas formas de describir un simple objeto... Cuanta sabiduría hay en los libros....



Al pasar por esa librería, al sentir ese olor tan familiar, me he dado cuenta que no hay mejor rincón que ese que se crea cuando lees un buen libro.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo, los libros te acogen siempre, cuando estás triste son mejor que una almohada, puedes llorar o reir, te dan calor, energia...
    Un beso guapa

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