jueves, 25 de octubre de 2012

Paso a paso, a paso, a paso, a paso....

El pelo le mojaba el cuello.  Las mangas del jersey escondian sus manos y ella se sentía pequeña, delgada, indefensa...
Allí estaba. Enfrentándose a esa realidad que antes veía tan lejana. A ese tren que le quitaba lo que un día creyó su vida. Ya estaba tan lejos que su alma no podía encontrar ninguna conexión con eso que el tren se llevaba. La imagen, que cuidadosamente, había formado de su vida...
Delgada, indefensa, pequeña...
Sus ojos profundos, muy abiertos, miraban sin ver nada...


De lejos pude ver como su cuerpo temblaba. Sentí su dolor. Comprendí esa pena. Recuerdos que quedan en mi cuerpo. Sensaciones hirientes que un día tatuaron las paredes de mi corazón. Pero me siento tan lejana...


Ese lugar fue mi casa un tiempo. Allí encontré el fuego que calienta y anima a moverte para evitar las quemaduras. Encontré la tierra que sostenía mis pies, el agua que me quitaba la sed, el aire que me permitía respirar... Allí entendí que cualquier dirección es buena, si disfrutas del camino. Asíque elegí bien. Abrí los ojos, sentí y fui consciente de mis pasos. Encontré el lugar que será mi casa. Ese lugar que me permite avanzar y aprender al mismo tiempo. 

Y ahí me encuentro.Y mientras ando, esos ojos claros me observan. Protegiéndome. Sonriendo. Recordándome, de vez en cuando, eso que aprendí. Que la única responsable de mi felicidad y libertad soy yo misma.

Pas à pas... Tu soutiens ma main. Merci