jueves, 25 de octubre de 2012

Paso a paso, a paso, a paso, a paso....

El pelo le mojaba el cuello.  Las mangas del jersey escondian sus manos y ella se sentía pequeña, delgada, indefensa...
Allí estaba. Enfrentándose a esa realidad que antes veía tan lejana. A ese tren que le quitaba lo que un día creyó su vida. Ya estaba tan lejos que su alma no podía encontrar ninguna conexión con eso que el tren se llevaba. La imagen, que cuidadosamente, había formado de su vida...
Delgada, indefensa, pequeña...
Sus ojos profundos, muy abiertos, miraban sin ver nada...


De lejos pude ver como su cuerpo temblaba. Sentí su dolor. Comprendí esa pena. Recuerdos que quedan en mi cuerpo. Sensaciones hirientes que un día tatuaron las paredes de mi corazón. Pero me siento tan lejana...


Ese lugar fue mi casa un tiempo. Allí encontré el fuego que calienta y anima a moverte para evitar las quemaduras. Encontré la tierra que sostenía mis pies, el agua que me quitaba la sed, el aire que me permitía respirar... Allí entendí que cualquier dirección es buena, si disfrutas del camino. Asíque elegí bien. Abrí los ojos, sentí y fui consciente de mis pasos. Encontré el lugar que será mi casa. Ese lugar que me permite avanzar y aprender al mismo tiempo. 

Y ahí me encuentro.Y mientras ando, esos ojos claros me observan. Protegiéndome. Sonriendo. Recordándome, de vez en cuando, eso que aprendí. Que la única responsable de mi felicidad y libertad soy yo misma.

Pas à pas... Tu soutiens ma main. Merci

sábado, 28 de julio de 2012

Chocolat, citron, framboise et stracciatella.

"Te voy a echar de menos..." y de repente, nos fallan las piernas, las lágrimas se asoman y se produce un silencio incómodo en el que cada uno traga saliva para poder seguir adelante...

Da miedo.Da mucho miedo saber que alguien te va a faltar. Miedo y pena. Y en el estómago se siente un pinchazo sutil pero profundo.

Siempre reaccionamos así. Cuando esas palabras suenan, automáticamente la cara cambia. La voz tiembla.

 Esa frase duele.

Claro,echar de menos es ese vacío que se queda en tu vida cuando te falta algo que quieres. 


Sentada sola en una terraza de esta ciudad, que cada vez me resulta menos extraña, pienso en lo que siento.

Me faltan personas y cosas. Si, pero no siento su falta. Estoy sola, pero no perdida en soledad. Siento cosas diferentes, nuevas...

Sonrío sin querer porque he aprendido que echar de menos no siempre duele. A veces es dulce, suave y placentero. Provoca sonrisas o lagrimas felices e incluso te da tranquilidad y seguridad en ti mismo. Nada de voz temblorosa, rodillas flojas o lágrimas amargas.


¿Esa sensación que se tiene cuando tienes tu helado favorito en el congelador y sabes que, en algún momento, llegarás a casa y podrás saborearlo? Pues mi congelador anda repleto de helados de mis sabores preferidos.


 L'apprentissage, l'amour, la vie et d'inspiration.





lunes, 2 de abril de 2012

Gota fria

Siempre se esta preparado. Vas con ilusión pero con conocimiento de las pocas posibilidades.
Pero a veces lo ves mas fácil, mas accesible y esas veces duele un poco más... La realidad te vuelve a mirar directamente a los ojos. Consigue atravesar ese impermeable con el que nos vestimos llueva o haga sol. Como una desagradable gota fría que entra por tu cuello y resbala espalda abajo.

En ese momento se distingue un ligero escozor en la sonrisa. Por un segundo no ves por qué continuar. No entiendes por qué sigues luchando por vivir de lo que te gusta. Quieres dejar de enfrentarte al jurado. Dejar de disimular cuando el mundo se vuelve a romper bajo tus propios pies... Por un segundo...

Pero ese segundo pasa. Detrás viene otra sonrisa. Un poco mas triste que otras,si, pero satisfecha. Otra vez hemos sido capaces de llegar, de enfrentarnos, de luchar. Y otra vez seremos capaces de transformar la tristeza en risas, de buscar la forma facil de vivirlo y de alegrarse por tener con quien compartirlo. Encontraremos una forma de celebrar que seguimos vivas.
Así que entre risas, cogemos otro tren hacia ninguna parte.

GRACIAS COMPAÑERA

domingo, 1 de abril de 2012

Jugando con la gravedad

El columpio. Simple elemento de simple mecanismo. Pero subido en el columpio las cosas cambian. Con cada balanceo van desapareciendo cada una de las capas que se han ido añadiendo a lo largo de la vida, ocultando al niño que existe debajo. Ese niño que utilizaba el columpio como medio de transporte hacia la luna. Todas las formas eran posibles. A veces era un elefante, a veces una nave que viajaba a traves del tiempo...
Esos recuerdos, esas sensaciones van apareciendo mientras te balancea. Mientras juegas con la gravedad.

Es demasiado simple para conseguir eso que ni las maquinas ni la sociedad son capaces de darnos. Devolvernos la niñez

jueves, 26 de enero de 2012

Caminando

Con la ropa de ensayo y el cuerpo agotado, vuelvo a casa.

Nubes en el cielo que ocultan a ratos el sol que me calienta.

A pesar de los dolores, sé que voy por buen camino. El mio.